Fósforo y calcio para el organismo
La vitamina D mantiene los correctos niveles que tu hijo necesita.
El DHA (ácido docosahexaenoico) es un ácido graso de la serie omega-3 presente en importantes funciones y órganos de nuestro cuerpo, como el cerebro y la retina.
Las mujeres embarazadas y lactantes deben asegurar un nivel adecuado de DHA para nutrir correctamente a sus bebés. En caso de bebés alimentados con leches infantiles, es básico mantener el nivel recomendado con leches que contengan un aporte óptimo de DHA.
En la mujer embarazada, el consumo de DHA contribuye al normal desarrollo cerebral y de los órganos visuales del feto, que se inicia en la semana 28 de gestación y su influencia en la maduración de la visión continúa más allá de los dos años de vida.
Con la introducción de la alimentación complementaria, la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (ESPGHAN) recomienda seguir manteniendo un aporte adecuado de DHA, a través del consumo de pescado graso y, en menor medida, yema de huevo.
La vitamina D mantiene los correctos niveles que tu hijo necesita.
Vitamina A, D, E y DHA para el desarrollo de los huesos de tu hijo.
Destaca el caso de los bebés prematuros, en los que la transferencia de DHA materno durante el tercer trimestre del embarazo no se ha realizado correctamente. Por esa razón, es especialmente importante que las leches infantiles destinadas a su alimentación contengan una concentración adecuada de DHA.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda las siguientes cantidades de consumo diario.
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