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ENFERMEDADES RELACIONADAS CON LA DERMATITIS ATÓPICA
Las personas con asma o alergias estacionales pueden tener una dermatitis atópica con pocos síntomas que no se ha diagnosticado.
Hay que saber distinguir la piel seca de una verdadera ictiosis vulgar, presente en el 10 % de los pacientes con dermatitis atópica, por lo que hay que acudir al dermatólogo ante una xerodermia (piel seca) intensa.
La queilitis o inflamación de los labios se acrecienta cuando el paciente los humedece con la lengua constantemente, y para evitarlo hay que usar bálsamos labiales frecuentemente.
Las infecciones bacterianas de la piel se pueden minimizar si se utiliza una higiene específica que disminuya la colonización por estafilococo dorado, habitual en la piel atópica.
La higiene, la hidratación y la protección ocular son fundamentales para evitar las conjuntivitis de repetición.
A menudo se confunde la pitiriasis alba (manchas blanquecinas) con una infección por hongos, y antes de tratar, casi siempre erróneamente, hay que confirmar el diagnóstico.
La dermatitis atópica puede ser un posible síntoma de alergias alimentarias.
Los pacientes con dermatitis atópica desarrollan con facilidad reacciones inflamatorias cutáneas por el sudor.
Cuando la felicidad de tu hijo, empieza en su piel.
Información elaborada por: Dra. Aurora Guerra Jefa de Sección de Dermatología del Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. Profesora Titular de Dermatología Médico-quirúrgica y Venereología. Universidad Complutense de Madrid. Dra. Elena González Guerra Médico Adjunto de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos. Madrid. Profesora Asociada de Dermatología Médico-quirúrgica y Venereología. Universidad Complutense de Madrid.